EL SUICIDIO DE MAYAKOVSKI

Se sumergió en el mar de la locura.

Disciplinado y prudente como era,

 nadie en el soviet esperaba esa respuesta.

Pero cambio todo, de repente, sin saber el porqué.

Se levantó como cada mañana; a trabajar.

 Encorsetado en un programado mundo

que no daba lugar a la imaginación y a la libertaed.

Y así , quemadas las ilusiones, un día,

movido por su pasión dijo;

Adios, no os aguanto más.

 Sois todos unos hijos de puta.

Decepcionando, sin prepararse, a todos aquellos que en él

( burócratas y advenedizos)

habían predestinado sus odios y las muchas miserias

que le hubiera tocado vivir.

EL BURKA

 Se libera tu cuerpo.

Cae el velo.

La profundidad angustiosa,

el límite superado,

vivir sin miedo.

Ojalá  nos hubiéramos atrevido antes.

Sólo hay nada tras el velo

matada la mujer

por un Dios.

RENACIMIENTO

Renacido el pájaro

cada primavera,

se hunde libre en el cielo.

En los bosques retoma salvaje la vida.

El deshielo borra el pasado y el agua,

vida pura, olvida la crudeza del invierno

y el silencio del sol durante tantos meses

de frío.

Pero, antes esta calma

y este vergel de entusiasmo,

ante esta vida que sublima a

la propia naturaleza  por qué

 ya no puedo retornar a mi principio

( hombre que no fue hombre,

niño que fue sólo niño)

y volver a ser yo.

LA BUSQUEDA

 Pero en qué   Venus,

 debo gastar mis días y mis fuerzas,

 preguntó el hoplita griego

 en el templo profanado.

El placer más intenso y desafiante

  es , sin duda,

  la búsqueda; pero ni yo sé en qué.

Conoce tus miedos soldado,

y  la encontrarás.

LA FLOR DEL AMOR

Amar  para saber

 sin que nadie comprenda lo que significa amar.

Pero déjales, y que se equivoquen

pues sólo en el error aprende el humano.

Belleza singular , cielo inacabable ,

 naturaleza salvaje.

Descaminados vamos , vivimos,

 sed pura.

Pero los espacios del corazón,

 hasta que llegue la amante,

hasta que ella , abrumada,

diga,!basta!,

amplitud sobre amplitud,

nunca se llenan e, inocentes,

sobredimensionan la  vida de aquellos que más aman

hasta que florezca en su calor su simiente

y deje vacio de sí,

liberado,

 el rastro

para aquellos que tambíén lo vivirán.