EL CAMINO

Es difícil creer en el ser humano

pues su camino rara vez

se llena de consciencia.

Anda libre, sin pensar,

ciego como lechuza,iracundo,

iluminado por una esperanza

que no llega o tarde amanece en él.

Y aunque nuestro camino es pedregoso,

Inútil; inevitable, ¿ qué hacer sino seguir? 

LA DUDA

 La pregunta aparece de noche.

Entre el día que nace y muere,

bajo el parpadeo cansado

de los ojos sobre los libros.

No hay luz en la lectura,

sólo soledad y frustración

salvo que ésta, más que sí misma,

 se transforme en acciones

y deje de ser un cómodo

y  placentero sueño de alcoba.

Sé poco sobre los libros;

pero ayudan a vivir con la

insoportable duda de

 cómo  actuar ante la última

de  todas nuestras derrota.

Su  silencio es nuestra mejor respuesta.

PUBLICIDAD

Sólo hay que saber

encontrar la oportunidad

y ver que , para saborear un trozo de vida,

ante nosotros sólo está el futuro.

Pero rehuimos  esa terrible decisión

sometiendo nuestra vida a otra vida exiliada

 y nuestros sueños a otros sueños

que no nos atrevemos  a emular

 pero que sí queremos que

sean propios.

Allá , acá, en cualquier parte,

en cada instante, medrados,

 eludimos  el temible punto de intersección

,encontrado y perdido tantas veces, que supone

decidir qué hacer mañana.

Cobardes pues, esclavos somos de una ilusión

 que habita en nuestras casas, en los televisores,

en las avenidas , en las calles y  más alla del mar

 de la esperanza y el deseo.

  Esto ,que es también la palabra

que celebra la negra anunciación de

la alegría y la tragedia ( pues ambas son una.

Ésta es la más certera conclusión que

puedo hacer tras largos años de estudio y análisis),

 que pasa por ser todo o nada,

principio y fin,

deseo y maldición,

alegría y envidia,

morir o matar,

éxito o fracaso es,

simplemente,

la publicidad.

Pero decidme;

¿ soy yo todavía

o mi pálido reflejo

perdido en mis gafas de Gucci?

VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE GÉNERO

 Sé.

Huye de ti.

Lástima del tiempo perdido.

Ve a través,

lo mismo soy tú que yo

que otra.

En el veneno de la memoria

no permanecerá la salvación

ni la penitencia.

 Ve.

Abre el mundo; hay más.

LA HABITACIÓN

Irreal y preciso, furtivo,

arden en el fulgor los dos amantes

en un mundo donde los demás

no comprenden ni ellos se dejan

censurar.

El atardecer , rojo de amor, se extiende.

LA BIEN CASADA

 Los muchachos salvajes

han muerto.

Ella era salvaje  también,

joven como la luna y

fuerte como una tormenta.

Me pregunto qué estará

haciendo ahora y con quién.

Limpiando cacas o recogiendo

juguetes en esos féretros de pladur

que son los adosados.

Si es así,

seguro que

es feliz.

ANOREXIA Y BULIMIA

 No pensar.

Desciendo a mí.

Debo fingir que hay otra,

que soy otra.

Siento

el amenazador juicio del

 espejo ante

mi propio ser

y sus rasgaduras.

No hay nadie más;

¿existe alguien acaso

que pueda soportar

este silencio de tragedia?

RENUNCIA A LA MEMORIA

Sólo empezar de nuevo

significa renunciar.

Querer alzarse

requiere no tener memoria

y que ésta,

desvencijada y vencida,

 se muera.

Como no he vivido,

cómo puedo llenarte soledad.

ALEJANDRO MAGNO

 Esa gloria efÍmera de imperios

trocada por un sueño de hombre

que quiere ser más que un hombre,

más que un dios y un roble

que sobreviva a él

y a sus hijos.

Algo irrefrenable impulsa

ese fuego de superación.

Quizás sean criaturas distintas,

luz de mundo y objetos de odio,

comprensible,

de etnias y naciones enteras.

Sin ellos, no hay esperanza.

EL MUÑECO

 Es el muñeco de mi hijo,

súbito momento de felicidad.

Pues él,

 máquina de ternura,

toda mi amor concentra

en un instante

cuando ambos,

inocentes,

con el futuro por delante,

 juegan.

EL LAGO

 El lago

refleja la eternidad del tiempo

y su quietud en el agua.

Presente en todas partes,

ignora nuestra existencia y preocupaciones.

Más puro éste

cuanto más común.

LA AMANTE DEL AMOR

¿ Por qué estás aquí,

en medio de este atroz lugar?

Tú, bestia del amor; ¿por qué

brillan así tus ojos?

¿ Qué inconfesable necesidad anida

en esas caderas de alambre

que vuelven la noche luz

y al placer no pone límites?

Acaso esconden odio negro tus

besos profesionales de lascivia

o es tu ser ,disfrazado

en otro , alejado de su sí,

máscara de alegría,

quien muestra al mundo

la barbarie de la soledad

y la incomprensión.

Te he desnudado mi vida

y mi pasado.

He construido diques de espanto

ante tus ojos que no juzgan que,

sin preguntas  ignoran

el cómo llegué a ser así ,

 el dónde,

y por quién.

Tu falso cariño lo es todo.

EL FILOSOFO

Éste es mi pedestal y mi cuarto de trabajo.

Sobrevivirá a mi silencio y mis vacuos esfuerzos.

Pero es que ,quizás, mi voz sólo sea silencio.

Un silencio más en las millones de voces que hay

en este ruidoso universo que es hoy Madrid .

Ser una única voz , diferente, incorrecta,

directo a la hoguera;

sin alterarse ante el desprecio de  otros.


Y es así , en esa situación,

en la cima del vacio total,

cuando temo a la soledad

y a que nadie me quiera amar.

QUIÉN

¿ Quién si no yo permanece en ninguna parte?

Acorralado por un tiempo que se va

y que nadie sabe a dónde.

¿ Quién si no nosotros sabemos nada?

Actuando de memoria , sin aprender,

alterando el ritmo natural de la vida.

¿ Quién decide el rojo de los atardeceres?

 Quién cuando llega la blanca muerte suspira

aliviado y dice; sí , al fin ha llegado.

 Mi hora, mi descanso y mi premio.

Nadie.

Todo lo empaña el dolor

y el miedo.

FUTURO

Al atardecer,

 los jóvenes,

sexys como el rock and roll,

 hablan de sus deseos en la hierba

 mientras fuman tabaco de liar.

Inocentes, queman su tiempo

y su esperanza.

Pronto, gastado el gesto,

melancólicos,

en pesada quietud,

 cambiarán.