Éste es mi pedestal y mi cuarto de trabajo.
Sobrevivirá a mi silencio y mis esfuerzos.
Pero es que quizás, mi voz sólo sea silencio.
Un silencio más en las millones de voces que hay
en este ruidoso universo que es hoy Madrid .
Ser una única voz , diferente,
sin alterarse ante el desprecio de los otros;
mejorando a la humanidad.
Y es así , en esa situación deseada,
en la cima del ascetismo total,
la imperturbabilidad,
la sabiduría , del conocimiento.
de la virtud…
cuando temo a la soledad ,
al miedo por ser diferente
Y a que nadie me pueda amar.